Bueno, queria compartir un personaje que, aunque esta en proceso de formacion, me gusto mucho como se encuentra compuesto... para que lo vean y aprecien. Gracias por la atencion de siempre:“La mariposa sangrienta” 
“…pequeña oruga de filosos dientes, crisálida de un color rojo fuego, y mariposa sedienta de sangre. Lo que fuiste, lo que eres y serás, hermanita… no necesitas un preludio cuanto tienes una meta, es todo lo que debes saber…” - Mickey “Cadillac” Greenbow - hermano, vampiro y desgraciado connard.
¿Qué es lo peor que puede pasar cuando uno busca recuperar su lugar, su espacio y su tiempo, y no tiene nada que perder en consecuencia? ¿Por dónde se empieza cuando no se tiene idea de dónde provenimos? Son las preguntas que, hoy en día, me mantienen en pie en mi lucha por redescubrir quien soy.
Mi nombre es Adelaida Dauphine Gallagher, mejor conocida como “la mariposa sangrienta” ó “Bloody Butterfly” ó simplemente Aida como me dicen las personas más allegadas a mí. Soy vampiro hace mas de mil y un noches, y eso es todo lo que se y tengo que saber.
Además de mi supuesto nombre, no se nada de mi vida pasada antes del étreindre (abrazo en francés, no preguntes por qué pero creo que esa es mi lengua nativa y se hablarla muy bien). Suelo tener sueños con algunas personas en días soleados pero ¿Quién puede saber si son ciertos ó si son imágenes puestas en mi cabeza por alguien más? Estas preguntas retóricas y filosóficas nadan en mi cabeza noche a noche, pero no dejo que tomen partida de mi trabajo, mis relaciones ni mucho menos en mi alimentación.
Lo único que tengo claro es que soy un depredador y vivo por y para mi causa.
Déjenme contarles como empezó mi no-vida que, sinceramente, se convirtió en la única vida que tengo o tuve.
Corría el año 1812 en La Nouvelle-Orléans (Nueva Orleans) cuando la tiránica guerra Anglo-Estadounidense estallaba en su máximo auge.
Recuerdo haberme despertado semidesnuda en la cama de una vieja cabaña a orillas del Misisipi, mi cabeza punzaba y el dolor desfiguraba mi visión, hoy en día, a veces sigo padeciendo esas terribles jaquecas. Recuerdo ver a un adolescente rubio no mucho mayor que yo tirado a mi lado en el suelo, con dos cavidades sangrantes en la parte visible de su cuello. Me incorporé y logré ver que había alguien mas en la habitación dándonos la espalda y echando humo. Un hombre alto, musculoso y de cabello cano. Recuerdo muy bien ese momento, fue como despertar de un letargo en el que toda mi vida había transcurrido postrada:
- Reincorporándome y sosteniendo mi cabeza - …ah… esto… usted… ¿Qué es lo que…? yo...
- Volteándose hacia mí con una mirada frívola y una voz decorosa – no te muevas y no hagas preguntas, ya vas a enterarte de todo llegado su momento…
- ¿pero qué es lo qué…?
- no terminaba de formular mi pregunta cuando me interrumpió con un soberano grito de autoridad - ¡dije no más preguntas!
Asustada y temblorosa al punto de quebrarme en llanto, opte por callarme y esperar que me diera algún tipo de indicación, como lo hice toda mi vida con él. No entendía absolutamente nada. Millones de dudas se estrellaban contra mí buscando respuestas que estaban cercanas pero de momento eran como jeroglíficos indescifrables cuando, en ese mismo instante, el joven se despertó con un sobresalto provocado por el grito.
El muchacho se toma el cuello y con cuidado se pone de pie. Camina hacia el gran individuo:
- agh! No sabia que iba a doler tanto… ¿A caso no te enseñaron delicadeza nunca?
- La delicadeza es un desperdicio en tiempos de guerra, mozalbete…
- Al menos podrías cepillarte los dientes de vez en cuando… que va… ouch! Y dime grandullón… puede decirse que ahora eres mi papa (papi) ¿verdad?...
- No es momento para hacerse el gracioso pequeña escoria... viste a tu sister y salgamos de aquí… hay un par de cosas que quiero enseñarles…
Y así fue como de un instante para otro pase de ser solo una desconocida a tener un padre y un hermano.
A duras penas, me levante y vestí sin decir una palabra mientras que el blondo me ayudaba a incorporarme haciendo bromas que de momento no me causaban, siempre con esa sonrisa condescendiente en su rostro.
Salimos de la pequeña casa, obviamente era de noche, y marchamos con paso firme como quien se dirige a un entrenamiento matutino en el ejercito, yendo detrás del robusto personaje. Al pasar por la verja logro ver a dos personas mayores, un hombre y una mujer, mutilados como por un animal salvaje. La imagen me horrorizó y me llevo a fomentar la pregunta ¿serían aquellos mis verdaderos padres? Cerré los ojos y seguí mi camino sin decir una palabra. Recuerdo haber dejado caer unas lágrimas cuando el grandote me dice sin mirar: - no te preocupes, no tienes parentesco alguno… eran solo los inquilinos de la granja…
De alguna manera eso me tranquilizó pero aún así no dejaba de sentirme desorientada.
Caminamos varios minutos adentrándonos en un bosque hasta llegar a un claro donde se encontraba una especie de campamento no muy grande con fogatas, algunas tiendas de campaña y gente charlando. No dejaba de sentirme incomoda cuando llegamos a lo que parecía la carpa principal de aquel acogedor lugar. Pasamos como desapercibidos por las demás personas hasta hallarnos con un hombre muy serio que se encontraba sentado en un escritorio viejo en el cual estaba escribiendo algunas memorias, logre captar por el titulo “memorándum” al principio de un alto bloque de hojas situado a su derecha.
Nuestro enorme guía hizo una especie de reverencia hacia el despreocupado hombre el cual solo levanto la vista y la posó sobre mi y luego sobre mi hermano, haciendo un gesto de aceptación con la mano que poseía la pluma. Seguía sin comprender que sucedía, cuando nuestro ahora llamado “padre” nos obligó a ambos a hacer la misma reverencia hacia el viejo escritor.
- ¡saludad a nuestro honorable príncipe escorias malagradecidas!
- El hombre se pone de pie – tranquilo Apollon, ellos apenas saben quienes son… no pretendas que sepan como correr sin apenas poder caminar – dijo avanzando con infinita paz hacia mi, luego de dejar la pluma en el tintero.
- Sin remendar su hostilidad, Apollon (ahora él tenia nombre) prosiguió - …ellos son mis chiquillos señor, Michael Greenbow y Adelaida Gallagher (ahora todos teníamos un nombre)… son prácticamente huérfanos y es lo único que tienen que saber – tuerce su macabra mirada hacia mi como respondiendo a una pregunta que nunca fomente pero que siempre quise hacer.
- ¿huérfanos? Discúlpame viejo pero tu acabaste con nuestros padres ¿recuerdas? Eso te convierte en nuestro tutor a partir de ahora – interrumpió Mickey sin saber la repercusión que sus palabras tuvieron en mi agotada cabeza.
- Obviando esas ínfimas situaciones del pasado – dijo el príncipe – debemos centrarnos en lo que verdaderamente importa ahora para ustedes. Como se habrán dado cuenta, ya no son mortales. Ya no son esas personas que caminan laboriosamente durante el día y agotadamente por la noche. A partir de hoy son vástagos, creaturas de la noche, vampiros y todos los sinónimos desagradables que se le puedan ocurrir. Hoy tienen una nueva vida; mejor dicho una no-vida, un nuevo propósito y por eso están aquí. Aclararán sus dudas, serán entrenados tanto física como psicológicamente para enfrentar su nuevo mundo. Apollon se encargara de educarlos, refinarlos y ser su mentor de ahora en adelante. Si desobedecen algunas de sus reglas serán castigados… esta dicho… buena suerte con eso, mi querida mano derecha…
- Un placer hacer presencia ante usted mi príncipe… nos retiramos – dijo y dimos media vuelta y caminamos.
Un nudo en mi garganta funcionaba como riel que mantenía mi boca abierta y mas preguntas inundaban mi mente ¿Es verdad lo qué dijo acerca de los vampiros? ¿Ya no soy humana? ¿Qué merde esta pasando aquí?
Salimos por el mismo lugar por donde entramos y ya no miré de la misma manera a las personas de aquel lugar. Nos dirigimos a la fogata mas cercana, padre saco una pipa de una pequeña cartera que traía consigo la cual relleno de tabaco, y luego de un par de pitadas comenzó a hablar…
- ahora que saben lo que somos van a escuchar el porque… nuestra raza, al igual que este país, esta en guerra actualmente casi por la misma razón que “el ganado” esta haciendo la suya… pero esa parte no tiene porque interesarles, lo importante aquí es defenderse… cuidarnos unos a otros como camaradas y prepáranos para no dejar que esos sucios tiranos nos pasen por encima… lo importante ahora es entrenarse, aprender a luchar y aprender cuales son sus armas, alimentarse e ir de caza… y yo me voy a encargar de que aprendan MUY bien esas instancias… Michael, tú que estas más enterado de lo que sucede te harás cargo de tu sister y tú – señalándome con la pipa – obedecerás todo lo que yo diga ¿entendido?...
Y así fue como comencé a rellenar algunos baches y contestar algunas preguntas, a vivir como vampiro y aprender cada día más sobre mi sangre. Viviendo tortuosos entrenamientos y severos castigos que me formaron con una actitud reacia y una repulsiva ira difícil de contener que crecía día a día, noche a noche, sin saber porque o hacia quién.
Actualmente, estoy sola pero eso es historia aparte. Continúo la guerra pero esta vez conmigo misma. Hay que mantener el vuelo y pensar que el último día es el único por el que vale la pena vivir.
