Vampiros.
Cadáveres chupasangres vueltos de la tumba para alimentarse con la sangre de los vivos. Mounstruosos condenados al infierno que evitan su castigo mediante una vida robada. Eróticos depredadores que toman su sustento de hombres y mujeres inocentes a pesar de su resistencia... o quizá sin ella.
Dede el inicio de los tiempos la humanidad ha hablado del vampiro... del no-muerto, del espíritu demoniaco envuelto en carne humana, del cadaver levantado de la tumba y poseido por de un hambre abrasadora por la calida sangre. Desde Hungría hasta Hong Kong, desde Nueva Delhi hasta Nueva York, gente de todo el mundo ha experimentado excalofríos de delicioso terror al contemplar las hazañas del vampiro. El vampiro ha embrujado novelas, peliculas, series televisivas, videojuegos, ropa... incluso cereales para el desayuno.
Pero esas historias son simples mitos, no?
No.
Los vampiros han caminado entre nosotros desde tiempos prehistoricos, y siguen haciendolo. Han librado una gran guerra secreta desde las primeras noches de la historia, y el resultado de ese conflicto puede determinar el futuro de la humanidad... o su condena definitiva.